Nuestros antepasados enfrentaron adversidades que moldearon sus vidas de formas que hoy apenas podemos imaginar. Al igual que ellos, muchos de nosotros cargamos con heridas del pasado que, aunque no visibles, nos afectan profundamente en el presente. Gabor Maté es un médico y autor de renombre que ha dedicado gran parte de su carrera a estudiar el impacto del trauma infantil en la salud mental y física. Su enfoque resalta cómo experiencias dolorosas no resueltas en la infancia pueden manifestarse en la adultez como adicciones, enfermedades crónicas y trastornos emocionales. Maté es conocido por su perspectiva de que el trauma no es solo un evento, sino un proceso que afecta profundamente el desarrollo del individuo. Peter Levine, doctor en biofísica médica y psicología, es reconocido por desarrollar la terapia de Somatic Experiencing (Experiencia Somática). Levine se ha centrado en cómo el trauma se manifiesta en el cuerpo y en cómo la liberación de esta energía atrapada es esencial para la curación. Su trabajo subraya la importancia de la conexión cuerpo-mente en el proceso de sanación de traumas.
Según Gabor Maté, los traumas infantiles son "heridas invisibles" que influyen en nuestro desarrollo psicológico y neurológico. Peter Levine, por su parte, enfatiza la conexión entre el trauma y el cuerpo, subrayando la importancia de la somatización en la curación.
De niños, absorbemos el mundo como esponjas, y a veces, lo que absorbemos es dolor y miedo. Te propongo reflexionar: ¿qué partes de tu historia te están deteniendo y cómo puedes empezar a liberarte de ellas?
En este artículo exploraremos:
1. QUÉ ES UN TRAUMA INFANTIL Y CÓMO AFECTA A LA ADULTEZ SEGÚN GABOR MATÉ Y PETER LEVINE
Gabor Maté define el trauma infantil como cualquier experiencia que desconecta a un niño de su sentido de seguridad y bienestar. Estas experiencias, si no se abordan, pueden llevar a problemas de salud mental, adicciones y enfermedades crónicas en la adultez. Para Maté, el trauma es una "herida del alma" que se lleva en silencio y que, si no se sana, sigue influyendo negativamente en la vida de la persona.
Peter Levine, con su enfoque en Somatic Experiencing, sostiene que el trauma no solo afecta a la mente, sino que también queda atrapado en el cuerpo. Este enfoque terapéutico se basa en la idea de que el trauma interrumpe los ciclos naturales de descarga de energía del cuerpo, lo que lleva a síntomas físicos y psicológicos persistentes. La sanación, según Levine, requiere liberar esta energía atrapada para restaurar el equilibrio en el cuerpo y la mente.
2. CÓMO DIFERENTES ENFOQUES TERAPÉUTICOS AYUDAN A PROCESAR Y SUPERAR UN TRAUMA INFANTIL
Para superar un trauma infantil en la edad adulta, es crucial adoptar un enfoque integrativo que combine distintas corrientes terapéuticas, cada una aportando herramientas únicas al proceso de sanación. Aquí exploramos seis modalidades terapéuticas:
Psicología Humanista: Este enfoque se centra en la empatía y en el reconocimiento de la experiencia subjetiva del individuo. Se enfatiza la necesidad de compasión, tanto hacia uno mismo como hacia los demás, para poder procesar y liberar el trauma.
Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): La TCC ayuda a identificar y cambiar los patrones de pensamiento negativos que se originaron en la infancia. Señala que estos patrones son una defensa aprendida, que, si bien alguna vez fueron necesarios para sobrevivir, ahora limitan el potencial de la persona.
Terapia Sistémica: Este enfoque considera el impacto del trauma dentro del contexto de las relaciones familiares y sociales. Resalta que las dinámicas familiares disfuncionales pueden perpetuar el trauma si no se abordan adecuadamente. Por lo tanto, es esencial trabajar en estas relaciones para sanar.
Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT): ACT fomenta la aceptación del pasado y el compromiso con valores personales significativos. Se trabaja sobre la importancia de aceptar las emociones dolorosas en lugar de huir de ellas. Se utilizan esas emociones como un faro qque arroja luz para una vida más plena.
Somatic Experiencing (SE) de Peter Levine: Se enfoca en liberar el trauma atrapado en el cuerpo a través de la descarga de energía acumulada. Levine subraya que el trauma no solo afecta la mente, sino que queda alojado en el cuerpo, manifestándose en tensiones físicas y síntomas somáticos. La sanación requiere trabajar a nivel corporal para restaurar el equilibrio y el bienestar.
Constelaciones Familiares: Desarrolladas por Bert Hellinger, las Constelaciones Familiares exploran cómo las dinámicas familiares inconscientes influyen en nuestros comportamientos y emociones actuales. Este enfoque permite que los individuos identifiquen y liberen patrones familiares que han perpetuado el trauma a lo largo de las generaciones. Al visualizar y reestructurar estas dinámicas en un contexto terapéutico, se puede sanar no solo el trauma individual, sino también el colectivo familiar.
3. ESTRATEGIAS PRÁCTICAS PARA SANAR Y AVANZAR EN TU VIDA
Aquí tienes diez estrategias basadas en diferentes enfoques terapéuticos, incluyendo los conceptos de Gabor Maté, Peter Levine, y las Constelaciones Familiares, que puedes implementar para fomentar el proceso de sanación de un trauma infantil en la edad adulta:
Reconocer y validar tus experiencias sin minimizarlas.
Practicar la autocompasión, tratándote con la misma amabilidad que mostrarías a un amigo. Cuidándote con el mimo que mimarías a un bebé o la ternura con la que ayudarías a un anciano.
Identificar y desafiar las creencias negativas sobre ti mismo que se formaron a partir del trauma.
Establecer límites saludables en tus relaciones actuales.
Iniciar terapia individual o grupal para explorar y procesar el trauma.
Incorporar técnicas de mindfulness y Somatic Experiencing para gestionar recuerdos y emociones difíciles.
Reescribir tu narrativa personal, enfocándote en tu resiliencia y crecimiento.
Reconectar con actividades y personas que te brindan alegría y sentido.
Participar en sesiones de Constelaciones Familiares para identificar y liberar patrones familiares inconscientes.
Establecer metas realistas que te ayuden a avanzar hacia una vida más plena.
EJEMPLO PRÁCTICO
Imagina que una persona sufrió negligencia emocional en su infancia, (que no recibió el afecto necesario para crecer con confianza) lo que le ha llevado a una baja autoestima en su vida adulta. En terapia, comienza a identificar los patrones de pensamiento que refuerzan su baja autoestima y trabaja para reemplazarlos con afirmaciones más positivas y realistas. Además, participa en sesiones de Somatic Experiencing para liberar la tensión acumulada en su cuerpo, y en Constelaciones Familiares para comprender cómo la dinámica familiar influyó en su desarrollo emocional. Con el tiempo, aprende a establecer límites en sus relaciones y a reconocer su propio valor, lo que le permite vivir una vida más satisfactoria desde la base de un autoconcepto saneado y una buena autoestima.
REFLEXIÓN
Superar un trauma infantil es como aprender a nadar en aguas turbulentas. Al principio, el miedo y la incertidumbre pueden hacerte sentir que te estás ahogando. Pero con tiempo, práctica y el apoyo adecuado, aprendes a mantenerte a flote y, eventualmente, a nadar con confianza, incluso en las aguas más agitadas.
Las cicatrices no desaparecen, pero pueden convertirse en la fuente de nuestra mayor fortaleza. Te propongo reflexionar sobre ¿cómo puedes transformar tus heridas del pasado en la base de tu resiliencia futura?
Sanar un trauma infantil en la edad adulta es un viaje profundo y a menudo desafiante, pero con el enfoque adecuado, es posible no solo superar el dolor, sino también crecer a partir de él. Recuerda que no estás solo en este proceso; buscar ayuda es un signo de fortaleza, no de debilidad.
Si sientes que estás listo para enfrentar y sanar tus heridas del pasado, considera buscar ayuda profesional. Puedes explorar las opciones de consulta para dar el primer paso hacia una vida más plena y equilibrada.
Fuentes:
Maté, G. (2003). In the Realm of Hungry Ghosts: Close Encounters with Addiction.
Levine, P. (1997). Waking the Tiger: Healing Trauma.
Hellinger, B. (2001). Constelaciones Familiares: Qué son y para qué sirven.