SER HONESTO CONTIGO: CÓMO SANAR DESDE LA VERDAD SIN LASTIMAR
- mnwodnik
- 19 jun
- 4 Min. de lectura
Una guía terapéutica para cultivar la autenticidad y cuidar tus relaciones
En un entorno que muchas veces premia el “todo está bien” y penaliza la vulnerabilidad, ser honesto contigo se convierte en un acto profundamente transformador. No se trata de decir todo sin filtro, sino de elegir cuándo, cómo y desde dónde expresar lo que sientes. La sinceridad no siempre libera, especialmente si aún no estás listo para gestionar tus sentimientos auténticos y también cuando se convierte en una descarga impulsiva que daña al otro.
Este artículo explora cómo vivir desde la verdad interior sin romper vínculos, cómo encontrar el equilibrio entre la autenticidad y el cuidado emocional, y cómo practicar una honestidad que también abrace.
EN ESTE ARTÍCULO EXPLORAMOS:

1. POR QUÉ SER HONESTO CONTIGO CUESTA
¿Qué parte de ti se sigue ocultando para ser aceptada? El médico y terapeuta Gabor Maté explica que muchas veces renunciamos a nuestra verdad interna para no poner en riesgo el afecto de los demás. Ser honesto contigo mismo implica muchas veces dejar de representar un papel que te sirvió para satisfacer tus necesidades y no sufrir: pertenecer, ser considerado, tener poder o no perder el control... Y ese proceso de desdibujarnos también puede causar dolor. No solo a nosotros, también a los demás.
Desde la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), esto se entiende como evitación experiencial: evitar lo que sentimos por temor a ser rechazados. Pero esa evitación también impide acceder al deseo, al placer y a una vida coherente con lo que somos.
¿Qué te estás diciendo en voz baja que aún no te atreves a reconocer con claridad? ¿Qué te dice tu intuición cuando la escuchas?
2. SINCERICIDIO: CUANDO LA SINCERIDAD DEJA DE CUIDAR
¿Has sentido alguna vez que dijiste algo difícil de escuchar con sinceridad, pero terminó generando más dolor añadido innecesario?
El sincericidio ocurre cuando usamos la verdad como una forma de descarga emocional, sin considerar cómo será recibida. Es esa urgencia por decir lo que sentimos, incluso si genera daño, creyendo que lo más importante es “ser honestos”.
En la novela Detrás del arcoíris, Maya y Nicolás atraviesan un momento de ruptura. La escena muestra cómo una verdad difícil puede ser compartida sin dramatismos, sin exceso de detalles, y con respeto por el dolor del otro.
La sinceridad que cuida no evita la verdad, pero sí cuida la forma en la que se expresa.
¿Recuerdas alguna ocasión en la que fuiste sincero, pero sin tener en cuenta el momento o la sensibilidad del otro? Y al contrario, ¿algún momento donde te permitiste poner conciencia en lo que sentías y pensabas y además emprendiste una acción amable contigo y los demás?
3. CÓMO SER HONESTO CON COMPASIÓN HACIA UNO MISMO Y LOS DEMÁS
¿Cómo cambiaría tu experiencia si la verdad pudiera compartirse desde el respeto?
La psicóloga Tara Brach propone tres pasos para practicar una honestidad compasiva:
Reconocer la emoción sin negarla
Permitir que esté presente sin luchar contra ella
Relacionarte con lo que sientes desde el respeto, como harías con alguien a quien aprecias
Desde este enfoque, ser honesto contigo mismo no implica herirte ni herir. Es expresar lo que sientes con claridad y cuidado, sin dejarte arrastrar por el impulso, sin esconderte detrás de la represión o la justificación. Y como dice Serrat, “nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”. Por eso, a veces, cuando sufrimos por la verdad, se trata de llevarla al dolor soportable y finalmente a la aceptación. Añadiría a estos tres puntos uno más: 4. Poner conciencia en o que es genuino en ti
Formas sencillas de ser honesto -ante lo difícil- con el otro:
Preguntar antes de hablar: “¿Tienes disponibilidad emocional para que comparta algo contigo?”
Validar tus emociones sin convertirlas en juicio hacia el otro
Evitar hablar en el momento de máxima intensidad emocional
Escuchar la palabra y también la comunicación no verbal
Escribir lo que sientes antes de comunicarlo. Mejorarlo con dosis de respeto
Reflexionar si tu intención es conectar o simplemente liberar tensión
¿Desde dónde compartes lo que sientes: desde el cuidado del vínculo o desde la descarga?
4. EJEMPLO PRÁCTICO

LA EXPERIENCIA DE HONRAR SU VERDAD
Durante una entrevista, la cantante Miley Cyrus compartió una frase que mostraba un proceso emocional profundo:
“Me materno”
Con estas palabras, se refería a cómo había aprendido a sostenerse emocionalmente cuando su madre no estaba presente. Esta forma de cuidado interno no es un eslogan: es un aprendizaje vital que implica honestidad con uno mismo.
En una sesión de EMDR, Miley revivió recuerdos ligados al abandono emocional que su madre había vivido. Al comprender que parte de sus emociones no le pertenecían únicamente a ella, sino que eran transmitidas, pudo darles un nombre y comenzar a liberarlas.
Este acto de honestidad emocional empezó por dentro. No surgió para ser visto ni validado, sino para reconciliarse con su historia personal.
¿Hay alguna parte de ti que necesita ser reconocida por ti mismo antes que por nadie más?
5. REFLEXIÓN FINAL: LA VERDAD QUE ACOMPAÑA FRENTE A LA QUE ROMPE
“Ser honesto no es decir todo. Es dejar de mentirte sobre lo que sientes.”— John Welwood
A veces esa verdad es un anhelo que no te permites para preservar tu zona de confort. Otras ocultarte la verdad te evita crecer. En ocasiones no siempre necesita ser comprendida o contada entera ni de inmediato.
Ser honesto contigo puede ser incómodo al principio, pero es una de las formas más profundas de autocuidado. También puede ser la puerta hacia vínculos más genuinos.
¿Qué pasaría si empezaras a hablarte con más verdad y menos juicio?
Como psicóloga clínica, puedo acompañarte a encontrar una forma de vivir en coherencia con lo que sientes. Desde la autenticidad, el respeto por ti mismo y la posibilidad de cuidar tus vínculos mientras te expresas.