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  • Miryan Wodnik

LA ANSIEDAD SE HACE AMIGA DE LA ESPERANZA

Actualizado: 23 dic 2023

La ansiedad es la reacción ante la vida cuando no es un camino llano. La ansiedad y la esperanza son dos emociones muy diferentes pero que pueden coexistir en una persona en diferentes momentos o situaciones. Es de sabios preparar tus recursos y cultivar uno de los antídotos. La vida es más sencilla cuando la ansiedad se hace amiga de la esperanza.


La ansiedad es una emoción que se caracteriza por un sentimiento de inquietud, miedo o preocupación intensos y persistente ante una situación que se percibe como amenazante o peligrosa. La ansiedad puede ser adaptativa si nos ayuda a prepararnos y responder a situaciones de peligro real, pero cuando se vuelve excesiva y desproporcionada en relación con la situación, puede interferir en el bienestar y la calidad de vida de la persona.

La esperanza, por otro lado, es una emoción agradable que se relaciona con la creencia y la confianza en que las cosas pueden mejorar o cambiar para mejor en el futuro. La esperanza puede ser muy motivadora y puede ayudar a mantener una actitud positiva ante situaciones desafiantes y adversas. Se puede entrenar con herramientas como el Mindfulness. Disciplinar la mente es la llave; con compromiso y determinación la ansiedad se hace amiga de la esperanza. Se trata de desidentificarte de lo que piensas que te resulta amenazante. No eres tu ansiedad. Eres la calma detrás de la tormenta.

tormenta y ansiedad

Es importante tener en cuenta que, si bien la ansiedad y la esperanza son emociones muy diferentes, pueden influenciarse mutuamente. Por ejemplo, una persona que se siente muy ansiosa puede tener dificultades para sentir esperanza y confianza en el futuro, mientras que una persona que siente mucha esperanza puede tener más recursos emocionales para afrontar situaciones estresantes y reducir su ansiedad.

"No puedes siempre controlar lo que sucede por fuera, pero puedes controlar lo que sucede por dentro. La ansiedad no vacía el mañana de sus penas, solo vacía el hoy de sus alegrías." - Charles Spurgeon



A Enrique* la ansiedad le perseguía día y noche desde que su sendero se tornó agreste y complicado; esto es desde que su empresa entró en crisis y tanto su nómina como la que mantenía a muchas familias peligraba. Se dio cuenta de que necesitaba ayuda psicológica, que no todos los caminos que le quedaban por transitar en esta vida estarían alfombrados. Con autocompasión y voluntad en acción Enrique aprendió a desarrollar recursos internos para dar respuestas sabias ante lo que le resultaba amenazante. Asimismo inició un proceso de aceptación de la realidad: no todos los espacios estaban alfombrados y los contextos a veces eran más complicados de lo que le gustaría, las decisiones más complicadas y que a veces no hallaría un puente para cada dificultad.

Después de su proceso terapéutico, Enrique respira confiado ante los senderos empinados de la vida porque ha entrenado su mente y tiene la esperanza puesta en sí mismo, en que él es capaz de afrontar los obstáculos. Como quien va al gimnasio para tonificar su cuerpo, tal vez te animes a mejorar tu bienestar psicológico.




Gracias a las personas que inspiran este artículo por la generosa autorización para utilizar nuestra conexión compartida desdibujando los personajes y las historias para preservar el anonimato.

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